Un compañero ideal en cualquier circunstancia
Cualquiera que haya utilizado alguna vez un consolador sabe que, aunque su utilidad salta a la vista rápidamente, también puede (y sobre todo cuando se está solo) resultar engorroso e incluso restrictivo. Tener que deslizar una o dos manos entre las piernas para acompañar el placer significa perder otras tantas oportunidades de acariciarse a sí mismo o a su pareja. Y ese es uno de los puntos fuertes de la ventosa sin vibración: liberar las manos para liberar mejor la mente. Porque una vez que te has librado de la limitación de tener que sujetar el consolador, sólo tienes que preocuparte de la mejor técnica a adoptar para alcanzar el séptimo cielo.
Una vez que hayas colocado el consolador en una superficie plana (suelo, pared, espejo, el cielo es el límite), eres libre de moverte. Y cuando decimos todos, queremos decir todos. Tanto si quieres aprovechar un viaje al baño para disfrutar de un momento de placer solitario bajo la ducha caliente, como si quieres añadir estimulación a una sesión sexual a la que le falta picante o acompañamiento, el consolador se adaptará perfectamente a tus relaciones sexuales y añadirá un verdadero plus a todos tus momentos de placer carnal.
Una puerta abierta a un número infinito de posiciones sexuales
El acoplamiento horizontal abrirá las puertas más evidentes a la penetración vaginal o anal. Por supuesto, se prefiere el estilo perrito, pero también se pueden imaginar otras posiciones, por ejemplo, tumbada de espaldas y apoyando las piernas en la pared donde se fija el consolador. También es muy posible poner el consolador en el suelo o en el asiento de una silla, siempre que la superficie esté limpia y perfectamente plana, y así disfrutar de un momento de placer mientras se trabajan los isquiotibiales (cuando se puede combinar el negocio con el placer...). También en este caso, los límites serán tu imaginación, y la ventosa podrá adaptarse a todas tus fantasías y prácticas (por cierto, ¿te has dado cuenta de que, acoplándola a un arnés, podrías transformar tu sextoy en un consolador con cinturón? Sin límites, le decimos...).
El sextoy perfecto para aumentar la libido en pareja
¿Tienes fantasías de doble penetración, triolismo, sodomía masculina o más? A veces, por un motivo u otro, nuestros sueños se topan con limitaciones reales que impiden que se hagan realidad... Con un consolador ventilado como sextoy, te liberas de estos bloqueos y abres las perspectivas de tus horizontes más traviesos. Tanto si quieres experimentarlas en solitario como si quieres explorarlas con otras personas, un consolador con ventosa será tu principal aliado para acompañarte. Al fin y al cabo, ¿qué mejor manera de potenciar la libido que dar rienda suelta a sus fantasías y reactivar una máquina sexual ralentizada por la rutina?
El mejor entrenador para todas las prácticas
Si quieres conocer el placer anal, practicar una felación o explorar tu intimidad vaginal para localizar con precisión tu punto G, un consolador con ventosa será uno de tus más fieles aliados. Un verdadero entrenador sexual, que le apoyará en todas sus relaciones sexuales y en su aprendizaje y se convertirá rápidamente en su sextoy favorito. Al liberar las manos, tendrás que poner en acción tus caderas, tus muslos y finalmente todo tu cuerpo. Practicando esta danza salvaje, aprenderás poco a poco a convertirte en el dueño de tu placer y en el perfecto conocedor de ti mismo.
Mantenimiento esencial para una práctica sexual higiénica y segura
Al igual que todos los juguetes sexuales, las ventosas deben ser objeto de un mantenimiento regular para garantizar su uso en condiciones óptimas de higiene. Antes y después de cada sesión, deben limpiarse con un limpiador para juguetes sexuales, para evitar infecciones y prevenir que las bacterias entren en contacto con sus mucosas. Una vez desinfectado, su sextoy debe guardarse lejos de la humedad, el polvo y las variaciones excesivas de temperatura, a ser posible en su caja original, o al menos en un lugar cerrado y protegido.
Cómo elegir tu consolador de ventosa sin vibración: criterios a tener en cuenta
Como con todos los juguetes sexuales, la atención que prestemos a la elección del modelo es esencial para el placer que el objeto puede proporcionarnos. ¿Quién querría utilizar un producto que no le gusta o que no se adapta a sus prácticas? Repasemos los diferentes criterios que hay que tener en cuenta antes de comprar tu nuevo mejor amigo.
La estética, un criterio a menudo subestimado
Lo colocamos deliberadamente al principio de la lista, aunque no sea necesariamente el primer criterio a tener en cuenta a la hora de elegir un consolador. Y sin embargo, en nuestra opinión, es uno de los más importantes. Porque todo el mundo lo sabe: cuando algo te gusta, quieres usarlo a menudo. Así que sumérjase en el maravilloso mundo de las ventosas antes de hacer su elección, y determine los criterios estéticos que serían prohibitivos para usted y sus parejas sexuales. La oferta es sencillamente enorme, y existe de todo: colores llamativos o imitación de piel, formas realistas o refinadas, presencia de testículos lastrados o no... Usted decide, pero lo importante es comprar un producto que le guste mirar y que, por tanto, quiera utilizar durante largas y ardientes horas de placer y descubrimiento.
Formas y tamaños
En la vida, las normas sociales nos impiden elegir las medidas de nuestras parejas sexuales. Por supuesto, no vamos a cuestionar esta forma básica de cortesía, pero (¿y quién puede negarlo?) las sorpresas son a veces muy decepcionantes en este ámbito... Así que, seamos sinceros: a la hora de elegir un consolador, ¿qué nos impide optar por las medidas perfectas?
Como todo el mercado de los juguetes sexuales, los consoladores y los tapones de succión ofrecen una amplia gama de opciones. Desde los consoladores especiales para el punto G, pasando por los consoladores curvados o acanalados, hasta los consoladores específicamente diseñados para los masajes de próstata, todo depende de tu gusto y práctica. En cuanto al tamaño (longitud y diámetro), también en este caso no hay más remedio que elegir. Para los principiantes, recomendamos un juguete de dimensiones razonables, pero es posible optar por diámetros más largos y grandes, como los que ofrece Captain Red, por ejemplo, para alcanzar sensaciones extremas.
La elección de la textura
Otro detalle esencial: la elección de la textura es una cuestión de gusto y costumbre. Mientras que algunas personas prefieren sensaciones de tacto realistas, como la silicona, otras se inclinan más por los toques de plástico o gelatina, o incluso deliberadamente artificiales. Destaca la existencia de consoladores de ventosa ultrarrealistas, con testículos lastrados y a veces incluso con un prepucio falso que se puede manipular para simular las idas y venidas de la masturbación. Por muy realista que sea, no deja de ser un objeto artificial, por lo que es aconsejable complementar su uso con un lubricante durante sus sesiones de placer en solitario o en grupo. En el caso de un objeto de silicona, debe utilizar un lubricante de base acuosa.
Para terminar (porque al fin y al cabo es lo que todos esperamos), los consoladores de ventosa sin vibración han conquistado el mercado a lo largo de los años y ahora se consideran los imprescindibles de cualquier colección de juguetes sexuales que se precie. Son versátiles y divertidas, y sus cualidades son tan numerosas como evidentes. Sean cuales sean tus prácticas o hábitos, parece que no puedes dejar pasar la oportunidad de comprar un consolador de ventosa sin vibración para que te acompañe en tu exploración del placer corporal. Entonces, ¿a qué espera para dar el paso?