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Conjunto de lencería
Para sentirse sexy en cualquier circunstancia, aumentar la confianza en sí misma y hacer que suba la temperatura en un abrir y cerrar de ojos, el conjunto de lencería hace que cualquier momento sea travieso.
Con un conjunto de lencería, es imposible llevar lencería diferente. Está diseñado para sentirse cómodo y sexy, para complacerse a sí mismo y a su pareja. En una o varias piezas, los conjuntos de lencería son variados para adaptarse a todos los gustos, pero también a todas las morfologías. Ya sea para llevar debajo de la ropa, para un tête-à-tête travieso, un evento BDSM y fetichista o incluso una noche swinger, o para libertinaje... Sea cual sea el efecto que busque, hay un conjunto de lencería apropiado.
Si las bragas son un clásico, no carecen de sensualidad. Vuelven a estar de moda, sobre todo en talle alto para sentirte guapa y cómoda a la vez, tengas curvas o no. Puede llevarse tal cual o en su versión nude, bajo una prenda exterior, preferiblemente transparente, para dejar entrever sus curvas.
El tanga es una de las prendas imprescindibles de la lencería sexy: con su string o pequeño triángulo, o con tirantes tipo arnés, es ideal para ser invisible bajo la ropa y dejar al descubierto todo el trasero. Su forma minimalista permite revelar toda la piel posible ocultando el sexo.
El tanga está a medio camino entre las bragas y el tanga: ofrece una pieza muy escotada, pero con más tela en las caderas y las nalgas para resaltar las formas de forma sexy sin dejar de ser más cómodo.
Menos habituales y no por ello menos traviesos, los calzoncillos o bóxers femeninos, a menudo de encaje, son un bonito complemento para un conjunto de lencería. También muestran unas nalgas redondas y carnosas.
Por último, la ropa interior con abertura es una versión alternativa de cada categoría, con una abertura en la entrepierna para revelar el sexo. A menudo se coloca una pequeña hilera de perlas justo delante para vestir el cuerpo sin ocultarlo. La ropa interior abierta es especialmente sexy y popular, y puede llevarse bajo una prenda transparente, como un kimono o un albornoz, para evitar mostrarlo todo a la vez.
Desde joyas para el pecho (o pezones) hasta sujetadores bandeau, de copas abiertas o sin tirantes, hay para todos los gustos. Y para las que les gusta tener el pecho libre, el arnés es una buena forma de decorar el torso sin ocultar los pechos.
En cuanto a los distintos sujetadores, se trata principalmente de la forma y la consistencia de la copa. Por ejemplo, el balconnet (o corbeille) permite levantar los pechos y darles forma para darles más volumen. El push up (o ampliforme) también desempeña esta función, con la diferencia de que junta los dos pechos para no sólo dar volumen, sino también levantar el busto. El modelo push-up es ideal para pechos generosos a los que les gusta tener una buena sujeción o sentirse más cómodos con él. El bandeau no tiene tirantes y puede llevarse debajo de una prenda como un vestido sin tirantes. Por último, el triángulo suele ser suave, sin aros, para pechos pequeños que no necesitan mucha sujeción. Y para las que buscan tanto aros como pechos visibles, los sujetadores de cuarto de copa muestran todos los pechos de una forma muy sexy.
El body es la prenda de lencería de una sola pieza que sustituye a la braguita, el sujetador y el corpiño. Sea cual sea su forma o material, realza todos los tipos de cuerpo e incluso puede llevarse bajo la ropa. Algunos modelos realzan la figura, otros son más discretos o están especialmente diseñados para llevarlos con unas bonitas medias. Aunque suelen ser de tirantes, hay modelos con manga larga o incluso sin escote para centrar la atención en otras partes del cuerpo.
El camisón sexy forma parte de la lencería, aunque puede llevarse sobre un conjunto pequeño y discreto para un striptease de éxito. Sin embargo, si buscas darle un toque picante a tus juegos traviesos, la lencería de disfraces siempre funciona. Para los juegos de rol, puedes optar por un traje disfrazado en versión lencería fina, como el traje de sirvienta con velo, que es muy ligero y deja las nalgas y la espalda al descubierto, mientras que cubre la parte delantera como un body cruzado con un babydoll.
En una categoría ligeramente diferente se encuentra la guêpière. Se parece a un corsé, pero incluye sujetador, cinturilla o corpiño, así como liguero. Es la pieza de lencería más elegante, pero puede ser una auténtica arma de seducción.
Por último, los vestidos con arnés que dejan al descubierto varias partes del cuerpo, como los pechos, deben incluirse en la categoría de lencería. La mayoría de las veces, están equipados con algunos accesorios bien pensados para practicar el BDSM, como anillas de sujeción en varios lugares para fijar una correa o ataduras.
Indispensables para completar una bonita lencería, las medias y los leotardos pueden ser opacos, transparentes, de rejilla, con banda para anudar o liguero integrado. Las hay de todos los materiales y colores, con encajes o dibujos sexys, con la entrepierna abierta o las nalgas desnudas para un castigo desenfrenado. No son obligatorios, pero sí muy recomendables para sentirse bien y sexy.
La lencería sexy es tanto una cuestión de gustos como de circunstancias. Dependiendo de la velada prevista, la elección de la lencería no será la misma. Aparte de las cuestiones de la forma del cuerpo y el encaje clásico, ¿qué conjunto de lencería debe llevarse según el tema?
Como sumisa, puedes optar por un conjunto con anillas para colgar accesorios BDSM, como una correa o ataduras. Muchos conjuntos vienen con un chocker, que resulta especialmente útil. Añádele una diadema para despertar tus sentidos y dar tus primeros pasos en el mundo del BDSM.
Como dominante, elige un conjunto que te aporte fuerza y potencia. Elige liguero y opta por cuero o vinilo, sobre todo si es una noche fetichista. Con remaches o tachuelas, sólo queda equiparse con accesorios de tortura o juguetes sexuales para marcar la pauta.
La lencería no es sólo para el dormitorio. Sin pensar necesariamente en fiestas privadas donde los conjuntos sexys son bienvenidos, hay un lugar público donde es agradable lucir modelitos: la playa. Un bikini de corte alto muestra tus pechos y la parte superior de los muslos para conseguir una figura de ensueño, tanto si estás seca en la toalla como mojada al salir del agua.
Para la lencería sexy, los materiales principales y más conocidos son, obviamente, el encaje y el voile. La primera dibuja bonitos dibujos sobre la piel, mientras que la segunda, transparente, hace trabajar la imaginación al tiempo que despierta la curiosidad y el deseo del otro. Por supuesto, la rejilla siempre ha sido un must, al igual que el cuero y el vinilo tienen su público. Por último, los materiales elásticos son adecuados para todos los cuerpos.
Cuando se trata de conjuntos de lencería cómodos, como los que se llevan debajo de un vestido, la microfibra es la mejor opción. La mezcla de nailon y elastano garantiza la comodidad, mientras que estos modelos se presentan en una gama de tonos para adaptarse a todos los tonos de piel.
No hay reglas cuando se trata de los accesorios que decides llevar o utilizar durante tus momentos íntimos. Como el objetivo es complacerte a ti mismo y a tu pareja, eres libre de tomar tus propias decisiones. Sin embargo, aquí tienes algunas ideas para inspirarte en tus próximas partidas.
Los ligueros, las medias y los leotardos son más piezas de lencería que accesorios, pero combinan de maravilla con los zapatos. Completa tu look fetichista con los zapatos de vinilo Demonia, ya sean botas altas con cordones, botines con plataforma o zapatos de tacón con tachuelas. Y verás que no hace falta ser fetichista para apreciar a una mujer que lleva tacones con lencería fina.
Tanto el corsé como la faja son prendas rígidas diseñadas para marcar la cintura al tiempo que sujetan el busto. También los llevan los hombres y los hay de muchos estilos: vinilo negro, rosa o rojo, cuero dorado, látex o satén... Son un complemento elegante para un conjunto de lencería.
Para quienes les gusta taparse los pezones, éstos son como joyas para el pecho. Con un lacito, en forma de corazón brillante, con lentejuelas o con una borla, son el toque final de tu look.
Por último, ideal para una fiesta fetichista, BDSM o swinger, la máscara es tan estética como práctica, sobre todo para cubrir los sentidos. Tú decides si prefieres la diadema de satén, el bonete integral, el lobo o el antifaz de tul para el tocador y el lado misterioso.
En cuanto a los accesorios útiles, depende de ti elegir los que más te diviertan. Entre los accesorios BDSM, encontrarás látigos, fustas, vencejos, velas, ataduras, correas o incluso cuerdas para practicar shibari, una técnica bondage que puede combinarse muy bien con lencería fina. Por supuesto, nada le impide disfrutar de una velada a solas o divertirse con su pareja, sea hombre o mujer, con juguetes sexuales. Consoladores, plugs anales o Womanizer: elige el accesorio que mejor se adapte a tus necesidades. Y para preparar o prolongar la velada, no dudes en utilizar accesorios de bienestar o estimulantes.
Al igual que ocurre con las prendas frágiles, hay algunas pautas que debes seguir si quieres conservar tu lencería sexy el mayor tiempo posible. Para empezar, evita mezclar colores, u oscuros con claros. Asegúrate de que tu ropa interior se puede lavar a máquina y utiliza un programa muy suave. En caso contrario, lávelo a mano en agua tibia o fría con jabón de Marsella o un detergente para tejidos delicados. No frote su ropa, ni con una esponja ni con su propio tejido. En su lugar, absorbe el agua mediante toques y escúrrela suavemente. Dejar secar al aire libre, nunca en la máquina, y guardar en un cajón previsto para ello. Si tu lencería es de vinilo, látex o cuero, debes confiar en el método de limpieza adecuado para ellos. Por último, si tu lencería tiene grapas y joyas y puedes lavarlas en la lavadora, ponlas en redes separadas.
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